En ocasiones no recibimos la bendicion que necesitamos, porque no hablamos. Dios nos ama y esto procudce en El un deseo de comunicarse con nosotros, de tener la relacion que el padre tiene con su hijo, y no la del amo con su criado. Jabe sabia hablar con Dios. Y no solo desarollo una relacion con El, sino que cuando llego el momento, le dijo los sueños y temores que habia en su corazon y como el necesitaba su intervencion en su vida. La Biblia dice que Dios le concedio su peticion.
Aprendamos de Jabes y compartamos con Dios nuestros sueños y necesidades, presentadolas a El en oracion y creyendo que El tomara parte activa en nuestras vidas. -Silvia Bolet
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