Usualmente nos reunimos los Martes en la noche, todas las parejas de mentores, y yo particularmente me hes necesario estar presente, ya que les asisto a los Pastores encargados del ministerio de La Familia. Entonces, pensé en llamar y notificar que hoy iba a estar ausente para recobrar fuerzas, ya que específicamente esta semana, mi esposo y yo comenzaremos a mentorear unas cinco parejas, por un periodo de tiempo. Asi que dije: “Asunto resuelto”.
Segui manejando, disfrutando de una linda mañana, escuchando conferencistas con sus charlas y enseñanzas por la radio, cuando de repente comienzo a notar que la avenida por la que recorro un sin numero de veces, estaba congestionada de trafico y que a pesar de la cantidad de carros, fluía muy bien. Como vivo relativamente cerca de un aeropuerto privado de la ciudad, también note que muchos helicópteros volaban, yendo y viniendo con bolsas de agua y otros helicópteros de noticieros volaban estables en el aire. Note que por un lado había un humo inmenso que salia según mis cálculos de un espacio de terreno sin construcción. Escuchaba sirenas de ambulancias y carros de policías manejando de un lado a otro.
En la primera luz hice una oración por cualquier necesidad de alguien, tanto por el que pudiera ser victima, como por aquellos valientes y diligentes hombres y mujeres que ofrecen el servicio a la comunidad a beneficio de nuestras vidas.
En cuestión de segundos, el Señor ministro mi corazón. Medite por un momento y antes de llegar a la siguiente luz, confirme dentro de mi que es necesario “actuar”.
Muchas veces vemos las necesidades de un familiar, de un hermano de la Iglesia, y aun de una persona que probablemente ni conocemos. Probablemente pedimos una oración a Dios por ellos y hasta allí queda nuestra buena intención. Dios quiere ACCION de parte nuestra. Esta bien el orar, pero es necesario que hagamos algo mas por el necesitado.
Asi como esos rescatitas, bomberos y policías nos están dando un buen servicio, asi nosotros debemos ser siervos diligentes en “llevar bolsas de agua” al sediento, “ser trompetas de salvación” para el perdido y que toda criatura sepa quien es el Señor Jesucristo. “Apagando el fuego” que esta consumiendo tantos hogares hoy en día y así establecer la paz, la esperanza, fe y sobre todo el amor de Cristo en ellos.
Todos tenemos una labor que realizar aquí en la tierra para establecer el Reino de Dios. El Señor nos da los talentos en función a nuestras necesidades. Seamos diligentes y desde ya en: ACCION.
Asi que, se que tengo que hacer esta noche y todos los dias de mi vida. EL SEÑOR ES MI FORTALEZA.
“La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.”- Proverbios 10,4
MUJER TU SI PUEDES
No hay comentarios.:
Publicar un comentario