CUANDO CREEMOS EN SU PALABRA

"John G. Lake, en su estadia como misionero en Africa durante 5 años, documento mas de 100,000 sanidades en su ministerio. Durante ese tiempo hubo una epidemia de peste bubonica. Antes que llegaran los medicos al lugar donde el estaba, se morian tantas personas que en muchas ocasiones hacian fosas comunes. Cuando llegaron los doctores con la vacuna, le preguntaron al señor Lake si el estaba protegido contra la enfermedad. A lo que el le respondio que si. - Cuando te vacunastes? -le preguntaron. -Cada mañana confieso Galatas 3,13 y digo que ningun germen que toque mi cuerpo puede vivir-respondio el. Los medicos no le creyeron y pensaron que estaba en un grave error. Le sometieron a pruebas y para sorpresa de ellos los germenes morian al entrar en contacto con las manos de John."
Yo no recomiendo este experimento, pero cuando leo las vidas de personajes como John G. Lake, mi fe se fortalece y recibo confianza en las promesas de proteccion contra mis adversarios. 

por Silvia Bolet de Fernandez.

MUJER TU SI PUEDES